¿Qué te hicieron?
Leo tu pasado
Hubo dolor, tribulación, fuiste empujada al abismo
Y casi te quedas en el
Miro con disgusto la imagen imaginaria de aquel que no conozco y que se
atrevió a encerrarte
Aquel que malgastó tus horas
¿Cómo es posible que exista semejante egoísmo animal barbárico?
¿A quién se le ocurre coartar las alas de inspiración y encerrar a un
ángel para no verlo volar?
¿Quién o qué autoridad otorgó poder a aquel de frenar tus pasiones y
opacar tu brillo?
Me vergüenza mi naturaleza
Me avergüenzo por cada hombre maltratador que habita en este planeta
Y regreso a tus textos
Y es como si siguiera bajando contigo
Y que me mostraras los daños
Las heridas profundas de un pasado absolutamente borrado
Pero que existió
Me entristezco
Me compadezco
Observo las huellas de cenizas de ese pasado que una vez fue un fuego
que se apagó y ahora el viento se encargó de llevarse al olvido
Lamento que te hayan hecho daño
En mi cabeza aún no cabe semejante tortura
Ni tampoco me imagino lo terrible de aquellos laberintos
Y te extiendo mis manos y ofrezco mi calor
Quiero sanar viejas heridas
Abrir el techo para que puedas salir a volar
Quiero que me enseñes tus secretos,
tus elucubraciones,
hazme parte de tu locura,
quiero navegar en tus fantasías
por díscolas que pienses que sean
y quiero verte sonreír desde adentro
quiero ver aflorar ese torbellino incendiario que es tu creación
y que rayes las paredes con tu poesía
quiero que me compartas tu miedo, tus rabias y desventuras
quiero unirme con las uñas y la piel a tu piel
yo sé que en alguna parte, algún alquimista erró permitiéndosenos esta
unión
yo estoy seguro de que hay quien sabiéndonos en conspiración y
contubernio se lamenta
para alguien esto no debió haber ocurrido
“¿Qué ha sido esto?”
“¡Estamos perdidos!”
Y yo veo hacia arriba y ahí estás jugueteando
Y sonríes con levedad
Y otras veces cuando estás cerca de mi sueltas carcajadas de humo y
vino
Y yo quedo absorto
no atino palabras
y miro de nuevo a tus textos antiguos
y me digo que ahora viene la última venganza
ahora tu alegría que se extienda
como una llama
tu eres un río con una corriente poderosa
y al mismo tiempo un lanzallamas
yo quiero que ese río se vuelva fuego
eso quiero
quiero que te levantes y muestres que ya no existen heridas
aquel gran alquimista que escribe la historia del mundo se lamenta
quien quiera que te haya hecho daño ya no existe
y si existe podrá verte surcar océanos de luz
vamos a demostrarle al mundo que acaba de ocurrir la última colisión
absoluta
y que no existe escapatoria
hagamos un solo fuego el último fuego
bebamos el elixir de los dioses y démosle una bofetada histórica al
universo
esto no lo detiene nadie
¡vamos a enseñarle a este mundo el gran error de los últimos designios!