El agua no me dejó salir a tiempo
Me desperté temprano
El sol aún no asomaba
Y no lo haría nunca ese día
Todo era agua
Nubes líquidas
El aire era agua
Miré por la ventana hacia el colegio que hay detrás mi edificio
El patio estaba inundado
¿Cómo estaría el resto de la ciudad?
En la televisión hablaban de árboles en el suelo
Todos decían lo mismo en los mismos lugares
Mientras el agua seguía corriendo
Los niños no saldrían a patear la pelota en el recreo
Salí al balcón – siete pisos por encima de todo – y el agua estaba ahí
Había latas de cerveza por todos lados
Seguramente algo de la noche anterior (de la que curiosamente no fui parte)
El agua seguía escurriéndose por todos los sitios posibles
La ciudad entera se derretía y se descoloraba a su gris original
Con ese clima no podría salir a la calle
Hice café
Me puse a escuchar música
Me relajé
En las mañanas hago buen café
Era realmente perfecto
Pensé en las latas desparramadas por el balcón
Cuántas se bebieron en realidad
El café en una mañana líquida como esa superaba cualquier cosa
Traté de llamar un taxi pero las líneas estaban ocupadas
A esa hora de la mañana la humanidad entera estaba llamando al mismo tiempo
Miré en una esquina un triste paraguas sin nombre
El mango estaba roto
Lo tomé y bajé a la calle
La corriente se había apoderado de la acera
Seguí caminando hasta la esquina más próxima saltando entre los charcos
Las cosas no son como cuando era un chiquillo y el objetivo era caer exactamente en los cúmulos y corrientes de agua que ahora esquivaba
Esperé bajo la lluvia diez minutos antes de que un taxi se detuviera
Los demás me habían hecho señas de que no me llevarían
En otro momento los hubiera odiado,
Quizás en una mañana soleada y sudorosa, pero no esta mañana líquida
La lluvia tiene un atractivo delicioso y confortante
Es el efecto de un mundo que puso el botón de lavar y nosotros somos los gérmenes
Llegué dos horas tarde a mi destino
A nadie le importó
Me senté en mi escritorio y me acordé de los niños que no podrán jugar hoy
Ah! Qué se jodan.