Es viernes y siento que todo está bajo control
Nada de la loca euforia que me consumía en el pasado
Cuando por aquellos días vivía por la llegada del quinto día de la semana
Nada parecido a hoy
a esta noche
ni siquiera he puesto música
no es necesaria
escucho como los automóviles se deslizan por las calles abajo
escucho sirenas de ambulancias con personas heridas o no adentro
escucho el pitazo de un árbitro
el claxon de un taxista
la noche que se mueve en todas direcciones
la noche de viernes
de gente bien vestida que va a festejar o a trabajar
el reloj pinta las 9:53 en punto
y yo sigo escuchando a la noche
y sus criaturas que aparecen y se borran con los primeros rayos del sol mañanero
Este es un viernes pasivo
Un viernes de ahorro económico y ahorro espiritual
No habrá cervezas de cuatro dólares
Habrá licor barato
Habrá la buena compañía de mi hermano y un gran amigo
Pero sobre todo habrá fútbol
Fútbol controlado en su versión electrónica
22 jugadores que emulan la realidad casi al detalle
controlados por nosotros
Todos los equipos imaginables
Todas las posibilidades
Y abajo en la calle el claxon de los automóviles de la noche
la noche que se mueve
que desaparecerá en la mañana del sábado
Este es un día relajado
una noche de relajación total y fútbol para siempre
Juego tan eterno como el sonido de los automóviles que vienen y van
