El fin de semana estuve con el diablo
llegó y desprevenido me llenó de valentía
una valentía que me hizo actuar como nunca
planee jugadas sucias, me arrastré a otros altares
me imaginé conquistando nuevos reinos
me imaginé derrotando otros ejércitos
bebí como un salvaje descarrilado
vociferé y actué como caníbal, derramé cerveza
en una mesa donde recriminé a diestra y siniestra
luego vino la cuenta, me fui a desayunar y quedé solo
la resaca no sirvió de mucho
era mediodía, momento para galopar en la pradera
me sentí más valiente aún que el día anterior
luego me dormí sintiéndome en la cima del mundo
y llegó la madrugada del domingo
el diablo me despertó desprevenido de nuevo
me invitó a una fiesta
me sentía invencible de nuevo
sentía que podía flotar, beber sin consecuencias
vociferé y de nuevo el licor corría por mis venas
las fronteras se rompieron
cuando todo terminó me sentí derrotado
el domingo en la noche no podía cargar con mis huesos
el diablo se había ido
detesto cuando ÉL viene porque hace eso
después se ríe
entonces termino sintiéndome basura
hoy, curiosamente, desperté y empecé a reírme
a reírme con él de mí
de cuán patética fue mi existencia
de cuan cerca estuve de la desgracia final
pero no caí
hoy ya me siento bien
ahora debo esquivarlo
en caso de que llame a mi puerta
o de que me despierte en la noche.