jueves, 25 de octubre de 2012

El sueño: esa especie de muerte temporal


El sueño es la muerte temporal
En mi caso esta muerte se presenta en momentos de diversión
Y eso es fatal.
Rodeado de amigos y de forma desprevenida, bajo la mirada y se apaga el mundo.
Caben mil y una explicaciones.
-         "Es el cansancio".
También las aseveraciones piadosas
-         "Es que se despierta muy temprano".
El resultado es lo mismo: me duermo en público.
Lúcido y medio me preocupo cuando mis párpados entran en sopor.
Me lo han anunciado y denunciado en múltiples ocasiones
-          "Te estás durmiendo".
Otros ya perdieron la paciencia absoluta.
-          "Ya se durmió. Vámonos".
La batalla contra el sueño se hace imposible.
Quizás el licor tenga una leve culpa en esta ecuación somnífera.
Recuerdo las primeras veces cuando solía ser gracioso.
Bebíamos en otro balcón hacia el año 2005.
Yo me recostaba siempre contra la pared lateral.
Hacia la décima cerveza empezaba siempre el mismo rejuego:
Empezaba a cabecear hacia adelante y hacia atrás.
De pronto: ¡PAM! Mi cabeza golpeaba la pared.
Me despertaba súbitamente.
Todos reían, hasta yo.
“¡Vete a dormir ya!” era el grito unánime
Yo me mantenía
Siempre he sido testarudo a la hora de irme a dormirme
Y detesto tener que ser el aguafiestas que se fue a dormir temprano
Siento que me perderé algo, un detalle importante, la próxima chanza.
Y mi cabeza regresaba a ladearse a un lado y a otro
La cerveza calentándose en mi mano que nunca la soltaba
Algún osado siempre quiere removerla
Pero me sujeto a ella como a un salvavidas en un naufragio
Inconscientemente no quiero dejar de beber
Mi cabeza sigue dando vueltas mientras estoy completamente dormido
Y ¡PAM! De nuevo se golpea contra la pared.
Cuando esto me pasaba por aquellos días me rendía al cuarto golpe
Me iba derrotado
Humillado
Al día siguiente si bebía podría repetirse la misma ceremonia.
Bebida. Sueño. Golpe. Testarudez (bis).
He perdido la cuenta de cuántas veces me he dormido en público
En bares, restaurantes después de largas noches de bebidas o cortas e intensas sesiones alcohólicas
La última vez ha sido la peor
Al lado de GG y rodeado de amigos y familia
Morí temporalmente en el balcón
Temo admitirlo, pero sí, fueron unas buenas tres horas fuera de combate
Ahí sentado cabizbajo
Empecé a regar cerveza en el pie a un amigo
Gran amigo, lo lamento
Él lo tomó a broma
Yo no estaba consciente
GG trató de reincorporarme a la vida
Me negué
Fui grosero
No quise
Lo lamento GG
Mostré a aquel testarudo pelafustán que nunca quiere rendirse incluso cuando ya perdió
Hoy lamento esto tremendamente
Ella lo tomó como una broma
Pero esto puede empeorar y me preocupo con demasía
Sumado al agravio prometí no dormirme más
Se lo prometí por teléfono
Mientras lo hacía mentalmente elucubraba un plan en el que cuando me de cuenta que caigo en el sopor empezaré algunas técnicas contra el sueño como levantarme, lavarme la cara, quedarme de pie…
Sin embargo, no bien he terminado de imaginar estas nuevas técnicas y aún por teléfono: me quedé dormido.
¡Inaudito!
El reproche amable y cariñoso cae como soda cáustica
“¡Te dormiste!”
Lo niego
Lo negaré siempre que me quede dormido
Torpemente lo negué de nuevo.
“Entonces repite lo que te dije”
Con esa frase lapidaria me doy cuenta de mi absoluta derrota
Descomunal
El sueño me jugó otra trampa
Me hizo pensar que podía ganarle
Y cuando quise aventajar el paso me apagó los ojos de nuevo
Una vez escribí una canción que decía “Descanso pocas horas necesito dormir más”
Quizás esto sea cierto
Pero temo, en contraposición, que aunque duerma lo suficiente el sueño vuelva a tomar el control.
Realmente el sueño es una especie de muerte
Cuando despiertas resucitas
Pero en ocasiones cuando sucede es demasiado tarde
Y como bien dijo el maestro Henry Charles B: "No hay nada peor que demasiado tarde".