lunes, 17 de enero de 2011

Descanso pocas horas, necesito dormir más

Quiero dormir y sentirme bien por la mañana.
Levantarme de la cama sin que se mueva el piso.
Que mi cara no tenga que disculparse con el espejo, que no tenga nada que recoger del suelo.
Quisiera por un rato no odiar al sol matinal benévolo y no tener que arrastrar una culpabilidad invisible y repetitiva.
Quisiera que la acidez se alejara y que el sueño fuera reparador en lugar de un trámite obligatorio.
Quisiera calmarme y calmarlos a todos y que ellos también vean el desorden y tomen una siesta reparadora.
Necesito esos días en que el peso no estaba en los hombros ni en la cabeza.
Esos eran los días en que todo era tranquilidad y las imágenes no se duplicaban.
Esos eran los días en que engendraban recuerdos, buenos recuerdos, no un nubarrón espeso coronado con fotografías de cosas que olvidé.
El exceso en exceso es un peligro con interminables consecuencias.
Quiero mañanas sin remordimiento.
Haré que regresen los días de sosiego.